Guía Episodios

Introducción

Acto 1

Acto 2

Acto 3

Acto 4


Producción #V914 - Episodio 14
 


GUIÓN
TNovan


DIRECCIÓN
Denise Byrd


PRODUCCIÓN
Carol Stephens

SCREENGRABS
Judi Mair


GRÁFICOS
Lucia


TÍTULO EPISODIO GRÁFICO
MaryD

TRADUCCIÓN
XENACENTRO



INTRODUCCIÓN

 

ABRE DE NEGRO:

 

EXT. ALDEA - TARDE

 

Xena y Gabrielle caminan muy lentamente hacia la aldea. Seguro que han vivido días mejores. Las piernas de Xena está cubiertas hasta la cintura de algo que podría ser lodo. Gabrielle lleva un vendaje en su bíceps derecho. Tiene el pelo totalmente despeinado y la cara y el resto de su piel están manchados de hollín y mugre. Ambas están cubiertas de moratones y cortes. Hasta Argo parece haber tenido días mejores; su cabeza está baja, sus orejas gachas, el pelo sucio, y cojea de su pata delantera izquierda.

 

XENA

Terremotos, incendios,

derrumbamientos y peleas…

¿Qué MÁS nos espera?

 

 

GABRIELLE

Personalmente, espero que sea

un baño caliente y una cama calentita.

 

XENA

¿Comida?

 

GABRIELLE

(asintiendo)

Oh, claro. La comida es necesaria.

 

XENA

Ve a buscar una taberna mientras

yo llevo a Argo al establo

con un buen herrero.

 

GABRIELLE

Tengo tierra en sitios que tal vez

nunca vuelvan a estar limpios, y creo

que mis botas definitivamente han muerto.

 

XENA

Me parece que necesitamos par de días de descanso.

 

GABRIELLE

¿Sabes? Podemos usar el sitio

que Afrodita nos preparó. Será menos

probable que suceda algo.

 

XENA

Preferiría mantener mis pies en tierra.

Además, la última vez que estuve en

 el Monte Olimpo, no había herrero.

 

GABRIELLE

(cansadamente)

Entendido. Conseguiré una habitación.

Nos vemos allí.

 

 

XENA

No tardaré mucho.

 

FUNDE A:

 

EXT. TABERNA - TARDE

 

Alforjas al hombro, Gabrielle divisa la taberna de la aldea que parece llena de actividad. Hay mujeres sentadas en las mesas del exterior hablando, bebiendo y pasándolo bien. Gabrielle está demasiado cansada para darse cuenta de que la mayoría de las personas son mujeres y que, o son altas de pelo oscuro, o de menor estatura y rubias.

 

Mientras camina hacia la puerta varias mujeres se quedan mirándola. De esto sí se da cuenta. Gabrielle se detiene, se pone derecha y se vuelve a mirarlas.

 

GABRIELLE

¿Qué?

 

 

Ellas no dicen nada y miran hacia otro lado o encogen los hombros, antes de volver a lo que estaban haciendo.

 

Gruñendo y con mirada feroz, Gabrielle entra en la taberna.

 

CORTE A:

 

INT. TABERNA - TARDE

 

Atravesando la atestada zona común, Gabrielle finalmente llega a la barra, donde el dueño y sus empleados están muy ocupados con la ruidosa clientela.

 

GABRIELLE

(continúa)

Con permiso...

 

Ella levanta su mano para tratar de llamar la atención de alguien. No le importa quién la atienda, pero no tiene mucha suerte.

 

GABRIELLE

(continúa)

Perdone… Eh… ¿Podría…?

 

A su alrededor hay hombres y mujeres riéndose y bebiendo. Se podría decir que todos están pasando un buen rato excepto Gabrielle, a la que empujan de un lado a otro de la barra.

 

Al cabo de un rato, un estridente silbido detiene los sonidos y movimientos del lugar. Todos los ojos miran a la pequeña rubia irritada que está en el bar.

 

GABRIELLE

(continúa)

Por fin.

 

Mirando hacia arriba, ve al dueño de la taberna y lo señala con el dedo.

 

GABRIELLE

(continúa)

Ven aquí. Ahora.

 

El dueño traga saliva y da un indeciso paso hacia ella.

 

GABRIELLE

(continúa)

No tienes que decir

ni una palabra. Sólo asiente.

 

El  dueño lo hace, mientras un poco de sudor comienza a bajar por un lado de su cara.

 

GABRIELLE

(continúa)

Necesito una habitación.

¿Tienes alguna disponible?

 

Él asiente de nuevo.

 

GABRIELLE

(continúa)

¿Puedo tomar un baño

y comer algo?

 

 

Él asiente dos veces.

 

GABRIELLE

(continúa)

Bien. ¿La llave, por favor?

 

Volviéndose hacia la pared, de entre un montón de cajas pequeñas, saca una llave y se la deja en la barra cerca de las manos, temeroso de que ella pueda arrancarle la suya si se acerca demasiado.

 

Gabrielle toma unas monedas de su bolso y las pone junto a la llave, sobre la barra.

 

GABRIELLE

(continúa)

¿Es suficiente?

 

Asiente por última vez mientras Gabrielle recoge la llave y se dirige a las escaleras.  Al llegar al tercer escalón, toda la habitación estalla en silbidos y aplausos como reconocimiento a su actuación en la barra.

 

Con una sonrisa que raya entre la vergüenza y el asombro,  saluda levemente al grupo y continúa subiendo por la escalera.

 

CORTE A:

 

EXT. ALDEA - NOCHE

 

Mientras camina por el pueblo, Xena tiene la sensación de estar rodeada de gente que de alguna manera le resulta familiar, aunque sin embargo no conoce.

 

En su avance por las concurridas calles, choca contra una mujer que lleva puesto algo parecido a las pieles de las amazonas.

 

XENA

Lo siento.

(pausa)

¿Te conozco?

 

 

MUJER

(con una mirada de reojo)

Oh, no. Si nos conociésemos,

te recordaría.

 

XENA

Sí... Tenlo por seguro.

 

Xena logra escapar antes de que la mujer pueda decir algo más.

 

Durante su paseo por las calles, nota algo. Sería incapaz de decir lo que no le hace gracia del pueblo.  Sólo sabe que hay algo que no va del todo... bien.

 

CORTE A:

 

INT. POSADA - NOCHE

 

Xena entra a la misma posada en la que Gabrielle solicitó una habitación. Aunque parezca increíble, ahora hay más gente... y están más borrachos.

 

Xena observa a todo el mundo y advierte que la mayoría predominante son mujeres. Hay algunos hombres dispersos por la habitación, pero tan escasos como dientes tiene una gallina.

 

Llega hasta la barra, empujando con sus hombros a la muchedumbre. El tabernero parece molesto pero le sonríe.

 

TABERNERO

¿Qué te sirvo?

 

XENA

Mi amiga  vino  aquí, en

 busca de una habitación.

 

TABERNERO

Señorita, ¿tienes idea de cuántas

 habitaciones he alquilado? ¿Podrías

ser un poco mas específica?

 

XENA

De todas maneras... ¿Qué pasa aquí?

 

TABERNERO

Están reunidos por un simposio.

Maravilloso para el negocio;

terrible para los nervios.

 

Antes de poder hacer ningún comentario, Xena nota una mano sobre su hombro y, al darse la vuelta, se encuentra con Gabrielle.

 

XENA

Hola.

 

GABRIELLE

Ven conmigo. Tengo

algo que enseñarte.

 

Xena sigue a Gabrielle a través de la muchedumbre hasta la parte posterior de la posada.  La multitud se ha dispersado, y Gabrielle señala un cartel en la pared.

 

El letrero dice:

Décimo-Octavo Simposio Anual

Para Bardos y Guerreros

Invitado de Honor

Autolycus, Rey de los Ladrones

 

XENA

¿Qué Diablos?

 

 

GABRIELLE

No sé, pero tengo la sensación

de que, de alguna manera,

estamos involucradas en esto.

 

FUNDIDO A NEGRO.

 

FIN DE LA INTRODUCCIÓN

ACTO UNO